Thursday, January 24, 2008

Diario Clarín

OCUPA UNA MANZANA EN RIOBAMBA AL 600, DATA DE 1898 Y TIENE UN ALTO VALOR PATRIMONIAL
Quieren hacer un hotel de lujo en el edificio histórico del Colegio La Salle
Se lo anunciaron las autoridades a los padres y ex alumnos, que ya se movilizaron para frenar el plan. Dicen que 1.300 alumnos se quedarán sin patios y se oponen a que la institución se use para fines no educativos.
Por: Nora Sánchez


El edificio histórico del Colegio De La Salle, una construcción de fines del siglo XIX en Riobamba al 600, podría convertirse en un hotel cinco estrellas y en un centro de convenciones. Esa es la intención que le anunciaron oficialmente las autoridades de la escuela a los padres y ex alumnos, que se movilizaron para frenar el proyecto. El plan consiste en darle la concesión del edificio por 30 años a un grupo económico cuyo nombre no trascendió, para que lo convierta en hotel. Aunque por ahora, no podrán avanzar porque intervino la Legislatura, que estudia catalogar el edificio para protegerlo."Hace poco más de un mes, las autoridades reunieron a las asociaciones de padres y ex alumnos para informar como un hecho consumado que van a concesionar el edificio viejo a un grupo económico por 30 años para que construya un hotel donde hoy está el patio de la escuela primaria y en las aulas circundantes. Y que en el patio de la secundaria se va a hacer un centro de convenciones. Según dijeron, como contraprestación el grupo va a construir un jardín de infantes en los patios del edificio más nuevo", contó Víctor Giunta, un ex alumno que creó la "Comisión de seguimiento del proyecto hotel La Salle cinco estrellas".Ayer Clarín se acercó al Colegio De La Salle, pero una empleada informó que las autoridades no se encontraban y que nadie más podía hablar sobre el tema. El colegio ocupa una manzana entre las calles Riobamba, Tucumán, Ayacucho y Viamonte. El edificio afectado es el que tiene entrada por Riobamba 650 y posee un gran valor patrimonial (ver La valiosa...). Su construcción, realizada en etapas, se inició en 1898 y se prolongó hasta 1927. Se utilizó el sistema de claustros, con un hall y una capilla que separa dos patios, alrededor de los cuales se dispusieron las aulas.A fines de la década del 60, se hizo otro edificio, con entrada por Ayacucho, donde con los años se fueron concentrando todas las actividades del colegio, que hoy cuenta con 1.300 alumnos. Del edificio histórico, los chicos siguieron usando los patios, la capilla y el salón de actos para 1.500 personas. Mientras, desde hace unos 15 años sus 40 aulas se alquilan a instituciones educativas, como la escuela de hotelería La Suisse-CEPPEC, Aero Cessna o el Centro Universitario de Idiomas de la UBA.Ese edificio antiguo es el que se pretende concesionar a un grupo económico, que construirá el hotel y el centro de convenciones en donde ahora están los patios y las aulas. El colegio apenas conservará un acceso restringido a la capilla y al salón de actos, pero a principios de cada año deberá presentar el cronograma preciso de las fechas en que los utilizará.Los ex alumnos no se oponen a que se alquile el espacio para actividades educativas, pero no aceptan que se altere el edificio o que hagan un hotel. Por eso recurrieron al grupo Basta de Demoler, que los vinculó con la diputada Teresa de Anchorena (Coalición Cívica), presidenta de la Comisión de Patrimonio Arquitectónico de la Legislatura porteña. "Presenté un proyecto de catalogación de todo el colegio y el inmueble va a quedar inhibido hasta que salga la ley -explicó Anchorena-. Mientras, no van a poder tirarlo abajo o a hacer obras que afecten su integridad".La diputada también notificó a la Subsecretaría de Patrimonio Cultural de la Ciudad y a la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras y Catastro, donde un arquitecto de apellido Polizzi está tramitando el permiso de obra para levantar el hotel. "Pude ver el proyecto y no me pareció bueno -opinó Anchorena-. En Riobamba y Tucumán quieren construir un cubo de vidrio y metal que va a tapar al edificio antiguo. Además quieren hacer varios desniveles y dos nuevas fachadas sobre Riobamba".Si se aprueba la ley de catalogación, los dueños deberán cumplir ciertas reglas. "Lo ideal sería que el edificio siga destinado a la educación, pero si eso no fuera posible y continuaran con la intención de convertirlo en hotel, van a tener que respetar los distintos grados de protección establecidos por la catalogación. Esta va a determinar cuáles son las partes que no se pueden tocar, cuáles sí pero con limitaciones y dónde los arquitectos pueden hacer lo que les parece", detalló Anchorena.La subsecretaria de Patrimonio Cultural, Josefina Delgado, contó que el 10 de enero también le enviaron una nota al hermano Carlos Albornoz, una de las autoridades del colegio: "Le pedimos que informe si están llevando a cabo tareas de demolición, de ingeniería o de albañilería como parte de un proyecto que altere el edificio o su fachada o si hay una obra prevista. Hasta ahora no tuvimos respuesta"."El Colegio De La Salle fue fundado por una congregación religiosa creada por San Juan Bautista De La Salle hace 400 años para dedicarse exclusivamente a la educación -recordó Giunta-. Y a eso se tiene que dedicar".

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