Los ex alumnos están en plena resistencia

Se organizan por cadenas de e-mails

El presidente de la Asociación de Ex Alumnos del colegio de La Salle, Juan José Leoni, dijo en la carta que escribió y envió en una cadena de correo electrónico masiva a todos los ex alumnos después de formar parte de la reunión en la que los directivos anunciaron el proyecto de concesión del La Salle: "No me imagino a San Juan Bautista de la Salle como dueño de un centro de convenciones, y mucho menos como dueño de una cadena hotelera. El quería enseñar, no era gastronómico". En la carta relató la reunión en la que los directivos contaron que la concesión del edificio de la calle Riobamba 650 sería por 30 años a un grupo inversor que edificaría un hotel en patios y aulas, además de un centro de convenciones, y que sobre la calle Ayacucho crearían nuevos patios y aulas para el jardín de infantes. "Del histórico edificio sólo se permitirán al colegio la utilización de la capilla y el salón de actos, uso que podrán hacer sólo por agenda presentada a principios de cada año con fecha fija", dice en la carta. Incluso "se mostraron las maquetas de cómo será el futuro centro de convenciones y hotel, y dijeron que este proyecto tiene la aceptación de la casa generalicia de Roma y que desde mayo de 2006 estaban analizando este proyecto". Hoy en día, el colegio cuenta con 1200 alumnos, y por esto, los directivos dijeron que no deseaban "un colegio para 3000 alumnos, sino que con la mitad era suficiente", por lo que creían viable esta nueva propuesta. Leoni, después de escuchar la propuesta, les deseó suerte y dijo que lamentaba la política de hechos que habían practicado, y además dijo que "cometían un error, ya que mientras San Juan Bautista de la Salle abría colegios, ellos los cerraban". A raíz de esta noticia, los ex alumnos plantearon resistencia a esta posible concesión mediante e-mails, reuniones y organización de futuros "abrazos" al colegio en muestra de disconformidad. "Hace años hicieron una concesión del campo de deportes en San Martín, y no sirvió para nada -dijo Leandro Bay Colombano, egresado de 2003-. No tiene sentido hacerlo otra vez." "Muy astutamente los directivos dieron a conocer esta triste noticia días antes de las vacaciones, con el objetivo de encontrar a todos fuera de sus lugares habituales para que fuera difícil reclamar", dijo a LA NACION el ex alumno Ignacio Alvarez Pizzo. Mariano de Carli también dijo lo suyo: "Me duele mucho perder este espacio, que fue protagonista de muchas historias, donde se forjaron amistades y se vivieron momentos que marcaron a promociones enteras por más de 100 años".

Asunción Gutiérrez