Friday, January 25, 2008

Los directivos presentaron el polémico plan

Harán un centro de convenciones

Defienden el proyecto de concesionar parte del colegio de La Salle

Los directivos presentaron el polémico plan; dicen que no afectará el patrimonio


La incertidumbre sobre qué pasará con el edificio del colegio de La Salle se develó ayer: las autoridades de la institución informaron que una buena parte de las instalaciones (más de la mitad) será concesionada a un grupo inversor que planea construir un centro cultural y de convenciones, oficinas y un sector de hotelería.

Además, se renovarán algunos espacios ya existentes. Con este emprendimiento, la comunidad lasallana busca, según se explicó, “poner en valor” y hacer rentable el sector más antiguo del edificio, que desde hace cinco años está desafectado del uso educativo por problemas de infraestructura. “Creemos que con esta inversión todos salimos ganando: el edificio, que podrá ser mejor conservado que en la actualidad; el colegio, que contará con 4000 metros cuadrados de laboratorios y con un jardín de infantes nuevo, y nuestras obras de caridad, que dispondrán de recursos que hoy no podemos generar", dijo ayer, en una conferencia de prensa organizada exclusivamente para este fin, el superior de la provincia lasallana en la Argentina, hermano Carlos Albornoz.

Y señaló que, en caso de aprobarse alguno de los proyectos de ley que impulsan la catalogación del edificio con nivel de protección estructural, las autoridades mantendrán el emprendimiento teniendo en cuenta los requerimientos que le impondría esa medida. El proyecto, a cargo del estudio de arquitectos Polizzi-Soldini, prevé intervenir los dos patios abiertos ubicados en el sector del centenario edificio, cuya entrada principal está sobre la calle Riobamba -todo el predio lasallano ocupa la manzana de Riobamba, Tucumán, Ayacucho y Viamonte- y restaurar el salón de actos y la capilla.

En uno de los patios internos, en la esquina de Tucumán y Riobamba, funcionará sector destinado a la hotelería, y para ello construirán habitaciones y utilizarán, además, espacios que hoy funcionan como aulas en una parte ya existente del edificio. El patio ubicado en la esquina de Riobamba y Viamonte será cubierto con un techo de vidrio y allí construirán varios niveles de oficinas y restaurarán el auditorio para convertirlo en un centro cultural y de convenciones. "La manera de intervenir edificios históricos como este es seguir las normas internacionales. Necesitás intervenciones neutras, totalmente contemporáneas y despejadas de las situaciones existentes. Todo transparente, de vidrio, y sin aditamento histórico", explicó a LA NACION uno de los arquitectos a cargo de la obra, Alejandro Polizzi. Y detalló: "Se restauran los espacios con mayor valor patrimonial y se interviene ediliciamente, mediante el reciclaje, las demás edificaciones, respetando mayólicas, carpinterías, barandas y escaleras. No se demuele ni un centímetro".

Las autoridades del colegio estimaron que las obras finalizarán, pasado un primer año de transición, en 30 meses.

Tanto Albornoz como Polizzi insistieron en que el proyecto fue aprobado por el gobierno de la ciudad y que cuenta con todas los permisos necesarios. "En la aprobación no se recurrió a ninguna normativa de carácter excepcional ya que el proyecto cumple con todo lo que requiere el Código de Planeamiento Urbano", dijo el superior. "Este proyecto fue aprobado por el área pertinente el 20 de septiembre del año pasado", agregó el arquitecto.

Desarrollos comerciales

El colegio de La Salle, que en algún momento llegó a tener 2500 alumnos, hoy cuenta con 1050 que concurren a las instalaciones que la institución tiene en Ayacucho al 600. "En estos últimos cinco años hemos intentado diferentes desarrollos comerciales en el edificio, pero ninguno nos ha dado el resultado esperado. Su diseño del siglo XIX, su costoso mantenimiento y los requerimientos de reformas para su habilitación, por las exigencias de seguridad, nos ha llevado a imaginar distintas opciones que no comprometan el dinero que queremos utilizar para la educación de los más pobres", añadió Albornoz.

Las autoridades de la institución se negaron a revelar quiénes son los inversores privados involucrados en este emprendimiento, aunque confirmaron que ya habría varios acuerdos firmados en ese sentido.

Proyecto de ley

Las autoridades del colegio y los arquitectos a cargo de la obra mantuvieron una reunión ayer con la diputada Teresa de Anchorena (Coalición Cívica) en la que se estudiaron los planos de obras. "La reunión de hoy [por ayer] fue muy buena porque vimos que las autoridades del colegio y los arquitectos también quieren catalogar el edificio. Están de acuerdo con el proyecto y hay una situación de consenso. Nadie se opone a la catalogación", afirmó a LA NACION la diputada. Según explicó, lo importante es lograr la catalogación en la primera lectura que se haga en la Legislatura y, luego, en la audiencia pública, discutir sobre el uso.

"Todos queremos que allí se haga también un lugar de estudio, pero nadie sabe si el espacio es viable para ello", añadió.

Por Nathalie Kantt
De la Redacción de LA NACION


Contacto con los ex alumnos

El superior de la provincia lasallana en la Argentina, Carlos Albornoz, dijo entender la preocupación de los ex alumnos del colegio de La Salle por las obras que se anuncian, y aseguró que se pondrá en contacto con ellos para comunicarles qué planean hacer en el tradicional edificio del siglo XIX. "Yo también soy ex alumno y entiendo la preocupación de la comisión [de ex alumnos]. Nos pondremos en contacto con ellos para disipar todas sus dudas. No tenemos la intención de demoler ni de destruir nada", insistió Albornoz. Al cierre de esta edición, la comisión no había sido contactada.

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